El servicio de recogida puerta a puerta de la Mancomunidad Valle Norte de Lozoya es un desastre

Llevo dos semanas esperando a que la Mancomunidad Valle Norte del Lozoya venga a recoger restos de podas, tanto en los famosos sacos de plásticos que siempre piden (más y más plástico para el medio ambiente y que nunca falte el plástico) como en hatillos (3 o 4 ramas de arbusto atadas con una cuerda).

 

En Valdepiélagos, un municipio de 600 habitantes, no hay Punto Limpio.

 

Ya sabemos que este servicio de recogida, puerta a puerta, de la Mancomunidad Valle Norte del Lozoya te avisa de que solo se llevan tres sacos por cada aviso. Y aunque tengas 5, tienen que venir dos veces. Con lo cual, más y más gasto de gasóil, pero no importa porque lo pagamos los ciudadanos.

 

Pues bien, a pesar de mis muchas llamadas, -desde el 7 de enero-, el servicio de recogida de la Mancomunidad Valle Norte de Lozoya no ha recogido nada: ni los hatillos ni las bolsas.

 

Y tengo acumulado, en la puerta, lo correspondiente a esas cuatro veces de recogida. Y ahí sigue…

 

¿Por qué? Imagino que es porque las ramas del seto tienen pinchos y les deben molestar… Imagino que los sacos tampoco les deben gustar porque también tienen ramas con pinchos. No sé si es que tenemos que triturarlo y meterlos en bolsitas, pero, si es así, ya podemos gestionar estos residuos nosotros sin ningún problema y sin tener que pagar, con nuestros impuestos, por este servicio.

 

Envío un correo a Residuos Sierra Norte para preguntar qué ocurre con este inexistente servicio. Me contestan, por e-mail, que los restos que no estén en bolsas de plástico, los lleve al espacio destinado a tal fin por mi ayuntamiento. Sin embargo, mi Ayuntamiento no tiene Punto Limpio ni espacio destinado a tal fin y, de ahí, que dependamos de este servicio de recogida.

 

Aún así, he llamado al Ayuntamiento y me confirman que ellos no tienen Punto Limpio y que ese servicio debe hacerlo la Mancomunidad.

 

Los vecinos estamos más que hartos de esta situación, porque, al final, pagamos con nuestros impuestos por un servicio que no se realiza.

 

Por otra parte, y utilizando un mínimo de sentido común: ¿me pueden decir cómo metes en sacos de plástico las ramas con pinchos? ¡Es de una gran insensatez y de un gran desperdicio de plástico y más plástico! Pero parece que eso no le importa a nadie, excepto cuando toca hacer campaña por el Cambio Climático. ¡Qué ironía!

 

Mientras tanto, la Comunidad de Madrid invirtió 2.869.470,9 euros, en el 2022, en los municipios con una población igual o inferior a 2.500 habitantes, así como a los de la Mancomunidad Valle Norte del Lozoya, para la gestión de sus residuos domésticos.

 

Es evidente que algo no cuadra.

 

En resumen: un desastre de servicio pues no recoge si no quiere y si lo hace, tres saquitos por viaje aunque el gasoil esté carísimo y el plástico sea súper contaminante.

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