El Ayuntamiento de Valdepiélagos organiza encierros y vende abonos taurinos sin disponer aún del permiso de la Comunidad de Madrid

Después de más de 30 años sin encierros, el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valdepiélagos ha decidido celebrarlos y poner a la venta los abonos taurinos sin disponer, aún, del permiso pertinente de la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid y sin cumplir la normativa de las medidas del vallado.

 

Todo ello, a tres días de los anunciados encierros, de los que no se ha dado nada de información, excepto que se van a celebrar.

 

El actual alcalde de Valdepiélagos, Pedro José Cabrera Cabrera, y el concejal de Festejos, Jesús García López, han organizado y anunciado estos encierros sin contar aún con los permisos pertinentes y sin dar detalles a los vecinos del motivo de la celebración de los mismos, después de más de treinta años, ni tampoco sobre su coste a las arcas municipales.

 

Según han informado a LA PLAZA fuentes de la Consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid, el alcalde presentó una instancia y un escrito, pero aun está pendiente de ser evaluada por la Comunidad de Madrid, en un sentido u otro. Eso, a tres días de que se celebren los mismos.

 

Según el artículo 9, del Decreto 112/1999, sobre la «Necesidad de autorización expresa», dice: «La celebración de los espectáculos taurinos populares requerirá la previa autorización expresa del Consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid».

 

También, en su punto dos, señala: «Las autorizaciones se otorgarán previa verificación del cumplimiento de los requisitos establecidos en el presente Reglamento y demás normativa de aplicación», añadiendo que «únicamente se autorizarán los espectáculos taurinos populares que cuenten con una tradición documentada en la localidad donde se celebren». Y este no es el caso de Valdepiélagos, después de que lleva más de 30 años sin celebrarlos.

 

Pero volviendo a la normativa, estos encierros, según ha ido comprobando LA PLAZA, no cumplirían la normativa. Y vamos a ir detallándolo paso por paso.

 

 

TALANQUERAS PELIGROSAS QUE NO CUMPLEN LAS MEDIDAS MÍNIMAS DE SEGURIDAD

 

LA PLAZA, junto con algunos vecinos, ha realizado una comprobación del vallado de los encierros,  -la última vez, el 12 de mayo-, donde se puede ver, tal y como muestran las imágenes, que no cumplen las medidas mínimas de anchura de carril ni de distancia entre el suelo y la primera traviesa, lo que supone un peligro.

 

 

El Decreto 112/1996, de 25 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Madrid dice, entre otras: «El alzado del suelo a la primera traviesa deberá ser de 0,45 metros».

 

Sin embargo, aquí podemos ver que el alzado del suelo queda bloqueado por los bordillos de esta zona ajardinada, lo que implicará que los espectadores estén a mayor altura (0,50 cm.) de lo que exige el Reglamento. En consecuencia, es como si la altura de la última traviesa estuviese a 1,30 m., en vez de «1,75 ó 1,80 metros», -tal y como exige el Decreto-.  Todo un peligro, dado que cualquier persona quedará con medio cuerpo hacia fuera.

 

ANCHURA DE PASO, CON DOS METROS MENOS DE LO QUE EXIGE LA NORMATIVA

 

El Decreto de Espectáculos Taurinos de la Comunidad de Madrid especifica que:

e) La totalidad del recorrido deberá tener una anchura de paso de la manga mínima de seis metros y máxima de diez.

 

Hemos podido comprobar (tal y como muestran las imágenes) que la anchura de la manga es de 4,03 metros y de 4,10 metros. Es decir: tiene 2 metros menos de ancho de lo que exige la normativa, lo que supone otro peligro más para las personas.

 

(En esta imagen se puede ver cómo la traviesa queda a un nivel inferior que los bordillos)

 

Más sobre el Decreto 112/1996:

g)   En el vallado del recorrido del encierro deberán habilitarse salidas para garantizar la evacuación de los posibles heridos, y puertas que permitan sacar las reses que puedan resultar dañadas por accidente. En los vallados verticales, habrá una salida, como mínimo, cada 100 metros.

 

h)   Deberán cegarse por la parte exterior del vallado los tramos curvos del recorrido donde exista excesiva luz o grave peligro de choque de las reses contra el mismo.

 

No hemos visto que haya ningún tramo curvo cegado, tal y como se puede ver en la imagen inferior.

 

 

SEGUROS, AMBULANCIAS MEDICALIZADAS, VETERINARIOS, MÉDICO Y MÁS DINERO

 

Si el 27 de abril, La Plaza publicaba que el Ayuntamiento de Valdepiélagos gasta 94€ por vecino en festejos y fiestas populares, superando a los municipios de la zona, nos preguntamos a cuánto va a ascender ahora el gasto, pues según apuntan los más entendidos en esta materia, estos eventos taurinos podrían superar los 40.000€, interesando, además, a solo una pequeña minoría y, principalmente, al equipo de Gobierno.

 

En cuanto a la normativa de seguros dice que «los organizadores deberán suscribir un contrato de seguro colectivo de accidentes que cubra a los participantes, colaboradores voluntarios y demás intervinientes, y un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños a los espectadores, terceras personas y a los bienes que puedan derivar de la celebración del espectáculo.

 

También, deberán aportar, entre otros muchos documentos: «Certificación del Servicio Regional de Salud de la Comunidad de Madrid acreditativa de que los servicios médicos e instalaciones sanitarias se ajustan a lo dispuesto en este Reglamento y demás normativa de aplicación» y «certificación suscrita por el Veterinario de servicio sobre las condiciones higiénico sanitarias de corrales, chiqueros y demás dependencias».

 

Y, además, deben tener un seguro para todos los destrozos que se causen y, como se puede ver en las imágenes, los setos y toda la zona ajardinada será pisoteada y destrozada. Eso, también lo pagaremos los vecinos con nuestros impuestos.

 

Enlace a todos los requisitos.

 

(La vegetación del lateral derecho será destrozada)

 

También se exige, en el apartado c) que: «El proyecto del vallado visado por Técnico competente. Una vez finalizada la instalación del mismo y con anterioridad a la celebración del encierro deberá entregarse al Presidente del mismo certificación del mismo Técnico acreditativa de que el vallado reúne las condiciones exigidas en este Reglamento«.

 

Otro de los datos importantes versa sobre el desarrollo de los encierros. Entre los muchos puntos señalados, comentar el número 7 que dice: «Las reses que vayan a ser lidiadas en una corrida de toros o novillada, no podrán soltarse directamente desde el vehículo en que hubieran sido transportadas, sino que deberán permanecer antes en un corral habilitado a tal efecto».

 

 

Realmente, no sabemos dónde va a estar ese corral habilitado. Da la sensación de que aquí hay una concatenación de cosas mal hechas.

 

Y por último, el Decreto 112/1996, especifica que «El tiempo máximo de permanencia de la res en el ruedo será de quince minutos».

 

 

MÁXIMO OSCURANTISMO POR PARTE DEL AYUNTAMIENTO

 

LA PLAZA ha intentado informar sobre este evento, dada la inquietud vecinal desde que comenzaron a instalar las talanqueras, pero todos sus intentos han sido infructuosos.

 

Nos pusimos en contacto telefónico con el concejal de Festejos, Jesús García López, el pasado 12 de abril, y se negó a dar explicaciones alegando que no iban a contar nada si iban a ser criticados.

 

Dado que LA PLAZA le recordó que no pueden negarse a dar información de la gestión municipal y de en qué están gastando los recursos de los vecinos, la desagradable conversación finalizó instando este concejal a este medio de comunicación a que solicitase esa información por correo electrónico, con el tono de que nunca serían contestadas las preguntas.

 

¿POR QUÉ OCULTAN LOS QUE ESTÁN HACIENDO CON EL DINERO PÚBLICO?

 

Sabiendo, por experiencia, que no contestan a ningún escrito de los vecinos que les resultan incómodos, -aquellos que no comulgan con el pensamiento único y que tienen una actitud crítica-, aún así, LA PLAZA envió un correo electrónico al Ayuntamiento de Valdepiélagos, el mismo 12 de abril, realizando las siguientes preguntas sobre los encierros:

 

1) ¿Cuándo se tomó la decisión de organizar estos encierros? ¿Fue en Pleno o en Junta de Gobierno?

2) ¿Cuántos miembros del equipo de Gobierno o, en su caso, de la Junta de Gobierno, dieron su voto favorable?

3) ¿Cuántos días de encierros son y qué días exactamente?

4) ¿Cuánto cuestan los encierros a las arcas municipales? Incluyendo todo: animales, veterinarios, seguros, seguridad, autorizaciones, médico, etc., etc., etc.

5) Dado que es un tema novedoso, y no exento de polémica, en un municipio que, además, tiene muy pocos recursos económicos, ¿por qué no se ha sometido a consulta popular?

6) Al no haber realizado una consulta popular, desconocen lo que quiere el pueblo, por lo que, ¿por qué han decidido incluir los encierros en el programa?

 

Sin respuesta alguna, LA PLAZA insistió y envió un WhatsApp a este mismo concejal, el 19 de abril, pero tampoco contestó.

 

Como se puede ver, la actitud de este equipo de Gobierno es más que lamentable. La falta de transparencia es absoluta. Nunca antes se había vivido esta situación en el Ayuntamiento de Valdepiélagos, pues la información y el diálogo no tenían barreras.

 

((Estos setos serán destrozados)

 

CRÍTICAS VECINALES

 

Hay vecinos que comentan a LA PLAZA que este pueblo ya no parece Valdepiélagos: «Lo que era y en lo que se ha convertido», comenta uno.

 

«No reconozco Valdepiélagos. Además, hay un ambiente de crispación que jamás lo había visto», dice otro.

 

Otro vecino que está especialmente contrariado va más allá:  “El que quiera toros, que se los pague. Es muy fácil hacerse unas fiestas a la carta con el dinero de todos. Es como si tenemos aquí un alcalde que quiere traer la Filarmónica de Nueva York y se gasta 100.000 euros para disfrutar él, en su propio pueblo, pero con el dinero los demás”.

 

Por su parte, una vecina recuerda como “cuando llegaron los vecinos de la Ecoaldea, dijeron que no iban a poner ni un euro para toros. Sin embargo, ahora hay silencio». Recordemos que el cabeza visible de la Ecoaldea es el propio alcalde, Pedro José Cabrera Cabrera, que ahora es, además, el Presidente de los festejos taurinos.

 

Y por último, una persona muy metida en todos los corrillos comenta que el concejal de Festejos está buscando soldados entre las peñas con el fin de sentirse arropado, como así lo ha dejado ver en el programa de fiestas». Y lamenta que «la cultura de estas fiestas para los jóvenes consista en sangre derramada de animales y alcohol».

 

Así las cosas, el agua no corre por el grifo de la Fuente de la Tejera de Valdepiélagos, porque el alcalde lo tiene cerrado  alegando que el Ayuntamiento no tiene recursos económicos. Pero sí se gasta un pastizal de los vecinos, en solo dos días, para que corra la sangre de los animales por las calles del pueblo.