La Comunidad de Madrid propone talar 7 hectáreas de árboles del Puente Romano de Talamanca de Jarama

El Ayuntamiento de Talamanca de Jarama ha planteado varias propuestas para minimizar, en todo lo posible, el impacto en dicha zona.

 

Todo ello fue tratado en el pleno del Ayuntamiento, celebrado el pasado 26 de noviembre.

 

 

En el año 1951, se firmó un consorcio entre el Estado y el Ayuntamiento de Talamanca de Jarama por el cual, el Consistorio era el propietario de aquellos terrenos y  el Estado gestionaba el arbolado que se plantase quedándose éste con el 60% de los beneficios de la tala de la madera. El otro 40% correspondía al Ayuntamiento.

El terreno consorciado está catalogado como de uso recreativo, por parte del Ayuntamiento.

La especie que se plantó, -para la producción de madera-, fue un tipo de chopo hembra cuyos frutos dispersan fácilmente las semillas.

Desde hace años, es la Consejería de Medio Ambiente la encargada de gestionar el arbolado que se plantó. De ahí que tendría que haber realizado labores más continuas de gestión y limpia.

Y como parece ser que no ha sido así, la situación se ha tornado de otra manera. Ahora, ante los problemas que pueda ocasionar este tipo de arboleda, la solución pasa por la tala.

 

 

Los problemas que se están viviendo actualmente son: caída de la línea eléctrica, caída de ejemplares viejos e incendios acaecidos en varias ocasiones. De ahí que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, para evitar accidentes y males mayores a los visitantes, quiere proceder a la tala de arbolado en un total de 7 hectáreas, a derecha e izquierda del Puente Romano.

Posteriormente, se procedería a plantar otro tipo de ejemplares, así como arbustos, dado, según dicen, el interés que tiene la población en esa zona.

Para llevar a cabo esta tala, la Comunidad de Madrid tiene que pedir permiso a la Confederación Hidrográfica del Tajo y a la Dirección General de Patrimonio Histórico, dado que implica movimiento de tierras donde está el Puente Romano, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Para ello, proponen dos formas de actuar:

1. Acordonar la zona y talar todo de una vez, avisando con carteles a los visitantes.
2. Hacerlo en dos fases. Después se haría un destoconado y retirada de la madera.

La Consejería dice que los árboles ya están en fase de «decrepitud». Y si bien es cierto que esta situación está creando problemas, no es menos cierto que es el hábitat de una gran diversidad de fauna.

 

Lo que se propuso en el Pleno del 26 de noviembre

En el pleno del Ayuntamiento de Talamanca de Jarama, celebrado el pasado 26 de noviembre, tanto el alcalde, Juan Manuel García Sacristán, como el Secretario, Artemio de la Fuente, expusieron la situación, así como las posibles soluciones que se están barajando.

«Tenemos un problema muy serio con La Chopera. En los últimos meses, hemos tenido varias reuniones con la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid para buscar soluciones. Para ellos, la solución pasa por la tala de La Chopera. Se refieren a la parte derecha del Puente Romano y la parte izquierda, del mismo, lo que supone unas 7 hectáreas. Estamos hablando del margen derecho del Puente, -hacia los depósitos-, y a la izquierda del Puente Romano, donde acaba el Caz y termina el río», explicó el alcalde.

La propuesta de la Comunidad de Madrid es la de talar y destoconar la zona. «Nosotros, -continuó García Sacristán-, nos hemos negado a esa propuesta porque el objetivo final es que hay que actuar y van a talar, porque cada vez que hay vientos fuertes, se caen los árboles y la línea eléctrica, que da suministro a los dos kioscos, y que actualmente está rota; por lo que se les está dando servicio con un generador de gasóleo».

Arreglar dicha línea eléctrica supone un coste para el Ayuntamiento de unos 7.000 euros. Y si optan por la opción de soterrarlo, el coste se elevaría a 20.000 euros.

«Pero ya no es el coste, sino que el año pasado ocurrió lo mismo y provocó un incendio considerable», -añadió el regidor-.

La tala de esos ejemplares podrían suponer unos 14.000 euros para el Ayuntamiento que, de cualquier manera, el Consistorio no contempla como ingresos porque lo invertirían en reforestación.

 

 

Intranquilidad ante esta situación.

«Como no estamos tranquilos ni con la situación ni con la propuesta de la Comunidad de Madrid, hemos encargado a una empresa externa, que se llama Talantia, un informe que nosotros presentaríamos a la Consejería de Medio Ambiente. Si lo que queremos es que hagan una reforestación de lo que van a talar, nos dirán que no pueden invertir un euro en este terreno porque no es de ellos», señaló el alcalde.

El Ayuntamiento considera que esta gestión corresponde a la Comunidad de Madrid. Sin embargo, quieren adelantarse a esa respuesta proponiendo, previa aprobación en pleno, haciendo una cesión y uso del suelo a la Comunidad de Madrid para la reforestación y mantenimiento de los árboles que se planten.

«Se trata de rehabilitar el convenio», -indicó García Sacristán-. «Y que se regule la plantación de la masa forestal. Hemos tendido reuniones con el director de la Consejería de Medio Ambiente, el subdirector y la jefa de Área. Actualmente, están con las bases de licitación para la posible tala de árboles. También, con la Confederación Hidrográfica del Tajo, así como tienen casi contratadas las actuaciones arqueológicas, dado que tiene que haber, como responsable, un arqueólogo durante esta labores. En el tiempo que nos queda, nosotros queremos ofrecerles nuestra propuesta y ver qué solución se adopta, finalmente, dado que una reforestación no pasa solo por plantar, sino también por regar. Y alguien se tiene que hacer cargo de esas labores, incluyendo sus costes».

Artemio de la Fuente explicó que, si bien la Comunidad de Madrid no es dueña del suelo, hay una claúsula para que se encarguen de la «reforestación y conservación».

De cualquier forma, la Comunidad de Madrid, por convenio, podría talar esas 7 hectáreas y ni siquiera reforestar.

Así lo hizo saber el alcalde, por lo que no paran de buscar soluciones.

«Hemos visto que La Chopera no es una chopera al uso, sino un área recreativa, por lo que estamos intentando poner en valor esa zona solicitando su reforestación. Ellos están en su derecho de talar, pero en esa zona existe una fauna que no estaba hace 40 años y tenemos que ver qué compromiso tienen con este Ayuntamiento, llegando al mejor acuerdo para el municipio. Y eso debe quedar plasmado por escrito. Ahora, también debemos ser realistas y sabemos que si se cae un árbol en medio de un paso, el vecino envía la foto al Ayuntamiento, no a la Consejería. Y nosotros no esperamos a que ellos vengan a retirarlo, porque tardarían un mes. Este Ayuntamiento lo que hace es que va su personal municipal y lo retira», -fue precisando Juan Manuel García-.

La nueva concejala de +Talamanca, Ana Belén Berrocal Menárguez, que tomó posesión de su cargo nada más inciarse el pleno, -y que sustituye a la ex concejala Marisa Escalante-, indicó que quizás no se pueda talar dado que aquella zona «se ha naturalizado» y «no es un espacio solo de ocio, sino un espacio natural».

Juan Manuel García indicó, a la nueva edil, que en esa situación es en la que está el Ayuntamiento: «Con esta auditoría, estamos mirando si se puede talar o no, sin incumplir normas. Si al final talan y es ilegal, el Ayuntamiento sería cómplice de un delito medioambiental. Si se tala, La Chopera no será ya chopera, sino otra zona. Eso sí, un reclamo natural del pueblo que se llena de gente. Desde luego, fácil no lo vamos a poner, pero recordemos que la idea inicial de la Consejería era la de talar y ya está».

El secretario del Ayuntamiento dijo que «si surgiera el problema de que no quieren reforestar, la propuesta es ceder el uso del suelo a los efectos de su reforestación y mantenimiento de la zona, en el marco del consorcio».

La propuesta de cesión del suelo fue aprobada por unanimidad.

En declaraciones a LA PLAZA, Juan Manuel García Sacristán comentó que incluso van a solicitar que esta actuación la hagan «en vez de en una vez, en tres o cuatro veces y que empiecen por aquellos árboles que estén enfermos, para crear el mínimo impacto posible. Está claro que los árboles van a tener que cortarlos porque se caen. El otro día se cayeron otros ocho o diez. Hace dos fines de semana había como 300 personas en La Chopera. El tendido eléctrico está en el suelo y es evidente que hay que actuar. Ahora, lo que estamos haciendo es que esa actuación sea la mejor posible para todos y buscando un equilibrio». 

Uno de los problemas, según el alcalde, que ha provocado esta situación «es que si la vida normal para esos árboles era de unos 15 años, y han pasado 30 años sin talarse; por lo que esto es lo que ha provocado esta situación».

«De cualquier forma, queremos que según vayan talando vayan reforestando porque esto es una joya para el municipio», finalizó el alcalde.

 

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