La mitad de los voluntarios de Protección Civil de El Casar abandona la agrupación tras los incendios del 1 de agosto

Ya son 11 miembros los que han abandonado la agrupación y otros tres podrían dejarla en los próximos días.

 

El jefe de Protección Civil de El Casar, Ramón Guerra Bofill, ha sido el primero en dejar la agrupación.

 

 

En conversaciones con LA PLAZA, Ramón Guerra ha explicado los motivos que le han llevado a tomar esta decisión, después de llevar 10 años en la agrupación.

«La descoordinación que reinó durante la jornada de los incendios de El Casar del 1 de agosto fue, junto a los ataques a mi persona, me han llevado a dejar, con mucha pena, esta agrupación por la que me he dejado la vida y mucho dinero; que ya saben todos que  los voluntarios no cobramos por este trabajo de Protección Civil».

El jefe de esta agrupación relata a esta revista: «Durante los incendios de El Casar y Mesones, nadie del Ayuntamiento se dignó a ver en qué condiciones estábamos.

Entiendo que el nuevo concejal de Seguridad, Javier Bule, hizo lo que pudo. pero no sabía aún cómo tenía que manejar esta situación. Hubo mucho descontrol porque 8 voluntarios estuvimos a tiro de cañón y a otros les dejaron en el polideportivo del pueblo refrescándose. Además, estuvimos sin comer toda la jornada hata que a eso de las 22.00 horas nos llevaron unos bocadillos.

Así estuvimos, en los incendios, hasta las 00.30 horas. De los ocho voluntarios, 6 se subieron a Nuevo Mesones para controlar el tráfico y los otros 2 nos quedamos ayudando a apagar una parcela.

Hay que tener en cuenta que no tenemos medios para hacer frente a estas situaciones peligrosas y que nos jugamos la vida sin cobrar ni un euro por esta labor».

 

Según Guerra Bofill, lo que peor ha llevado de esto esto es que le acusen de «chorizo e imprudente».

Preguntado por La Plaza el por qué de esas acusaciones, Ramón Guerra nos lo cuenta así: «Lo de chorizo viene porque estuvimos haciendo unas labores en la parcela de un vecino para ayudarle con árbol que estaba a punto de caer. Aquel vecino me dio una propina de 20 euros y como en mi trabajo estoy acostumbrado a las propinas, no le di más importancia y los cogí. Sin embargo, al día siguiente le devolví el dinero y pedí disculpas.

En cuanto a lo de imprudente viene, por una parte, porque hace tiempo tuve el Covid-19 y durante las inundaciones que sufrió El Casar, estuve trabajando en Protección Civil sin mascarilla, porque no era obligatoria.

Sin embargo, durante los incendios del día 1, como sí era obligatoria, ni me la quité  un momento estando a punto de desvanecerme hasta en cuatro ocasiones debido al calor que hacía, al incremento de ese calor por el fuego, a mi problema respiratorio y a la sensación de ahogo que tienes con la mascarilla.

Otro de los motivos por los que me están atacando es porque dicen que soy un incompetente, cuando llevo 10 años en esto y estoy 24 horas al día pendiente del teléfono que no puedo, ni siquiera, irme de compras con mi mujer».

De los 24 voluntarios que forman Profección Civil de El Casar, 11 se han ido y otros 3 estarían a punto de dejarlo, según Guerra Bofill, que asegura, además, que es una «agrupación que no funciona muy bien debido a que hay como dos ramas».

 

El concejal de Seguridad agradece la labor de todos los miembros

 

Ante esta situación y las manifestaciones de Ramón Guerra, La Plaza también se ha puesto en contacto con el concejal de Seguridad, Javier Bule, para escuchar su versión sobre estas quejas y abandono masivo de la agrupación.

 

 

Sobre el abandono por parte de más de la mitad de los miembros de Protección Civil, Bule manifestó a la LA PLAZA, que «son decisiones personales» y que como miembro de la Corporación municipal, no debe pronunciarse «por ninguna de las dos partes que forman esta agrupación».

En cuanto a las quejas de Ramón Guerra, sobre la descoordinación con el Ayuntamiento, el concejal de Seguridad añadió: «Lo primero que quiero decir, como concejal de Seguridad, es que estoy profundamente agradecido a todos los miembros de Protección Civil El Casar por el servicio que han prestado al municipio durante todos estos años.

Sobre la falta de coordinación a la que se refiere el jefe de Protección Civil, decir que tanto él como una parte de los miembros de esta agrupación viven con tal pasión su labor de voluntarios que a veces se extralimitan en sus funciones poniendo, incluso, su propia vida en riesgo.

De hecho, se dispusieron a apagar un incendio sin disponer de los recursos materiales exactos para ello.

Además, también hay que señalar que ante este tipo de situaciones de emergencia, las agrupaciones de Protección Civil deben proceder según las indicaciones del cuerpo de Bomberos y del coordinador regional de Protección Civil, José Luis Pellicer».

Por mi parte, en cuanto me avisaron de los incendios, me desplazaron a la urbanización Lago del Jaral y todo estuvo perfectamente coordinado, como puede observarse en los resultados.

 

Carta oficial de la salida de 11 miembros de Protección Civil de El Casar

 

«Quisiera comunicar a quienes lean esto que en el día de ayer, varios voluntarios de Proteccion Civil El Casar decidimos abandonar la agrupación, entre ellos el jefe de la agrupación, servidor como jefe de grupo, un jefe de equipo y varios voluntarios que salvo dos que fueron por circunstancias personales el resto si era de nuestra opinión hasta un total de once personas.

Las causas de dicha baja han sido varias, entre ellas un malestar por la actuación de la agrupación en los últimos tiempos y una falta total de sincronía con los que eran nuestros superiores en el Ayuntamiento.

La decisión ha sido meditada y muy dura, pues son muchos años vistiendo un uniforme con el que creemos hemos hecho buenas cosas.

A nivel personal, nunca cerraré la puerta a una posible vuelta. Sin embargo, las circunstancias actuales nos han obligado a tomar esta decisión y creo firmemente en que si hay un retorno no será pronto ya que las circunstancias han de cambiar 180°.

Sin más, agradecer a la población del El Casar todo su afecto durante tantos años, su empatía y su buen corazón».

 

 

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